Carta #2: El absurdo - Un pequeño pedazo del infierno, sólo para ti.

Nota: Este artículo está basado en mi experiencia de vida, cosas que he decubierto en sesiones con mi psicólogo y cosas que he aprendido de material académico sobre autismo.

Yo más joven, lamentablemente, no hay nada que pueda hacer para ayudarte a evitar lo que se avecina.

Pero al menos puedo darte una explicación de por qué estás en lo que parece ser el infierno en la tierra.

Sé que me hubiera gustado conocer las razones.

Una máscara decayente.

Imagen: Una máscara decayente.


Sería mejor que estuvieras muerto... Una cosa que le dicen a los autistas más seguido de lo que piensas.

A lo largo de tu vida, muchas personas te dijeron y te dirán, de una manera u otra, que estarías mejor muerto. Suficientes veces como para haber dejado de contar.

Deberías suicidarte por el bien de todos (incluido tú). Ese es el mensaje general.

En algún momento, incluso recibiste instrucciones sobre cómo atar correctamente un nudo para ahorcarte. Por supuesto, tú nunca pediste esa información. Pero te la dieron de todos modos.

"No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio. Juzgar si la vida vale o no vale la pena de vivirla es responder a la pregunta fundamental de la filosofía." ~ Albert Camus

Aquí tienes algunas estadísticas al respecto:

  • 2 de cada 3 adultos autistas piensan en suicidarse.
  • 1 de cada 3 adultos autistas intentan suicidarse.
  • Las personas autistas son el 1~2% de la población mundial, pero el 11% de todos los suicidios son de personas autistas.
  • Los niños autistas tienen 28 veces más probabilidades de intentar o cometer suicidio que los niños neurotípicos.
  • En los 86 días previos al primer confinamiento por covid y hasta los 56 días después, el 25% de los jóvenes que murieron por suicidio eran autistas o tenían TDAH.

Estos números son de un estudio realizado por Autistica en Reino Unido. Pero has visto estudios con números aún más preocupantes en otras partes del mundo.

El suicidio es, de hecho, más común en nosotros de lo que crees. Ve a cualquier comunidad autista en línea y mira los lineamientos del grupo. Te apuesto los $7 pesos que tengo en la cartera a que en la lista encontraras: "Ayuda a prevenir el suicidio".

"Hubiera sido mejor si no hubieras nacido."
~ Algún niño en el jardín de niños cuando tenía alrededor de 4 años.

"Espero con ansias el día en que mueras y ya no vengas a la escuela."
~ A. S., compañero de clase en la primaria y secundaria.

Instrucciones para atar un nudo de ahorcamiento.
~ Un mensaje anónimo en una hoja doblada en mi libreta.

Mensajes de odio y amenazas de muerte.
~ Demasiados para contar. Desde la primaria hasta la actualidad.

Honestamente, me resulta cansado tener que listar todas las veces que te dijeron que deberías estar muerto. Pero el mensaje es claro.

Esta idea y sus muchas variantes no son nuevas. Si algo, son bastante anticuadas. Directamente salidas del barrio nazi. El buen Adolf (o alguien entre sus filas) notó los rasgos de las personas autistas. En medio de una guerra, yo imagino que las habilidades sociales precarias de estas personas fueron percibidas más fácilmente como una señal de debilidad, de algo indeseable. Más aún con esos falsos ideales extremistas de una raza pura.

Presentando: El programa Aktion T4. Una iniciativa (no tan) nueva a principios de los 1900 para aplicar eutanasia o esterilización forzada a grupos de personas no deseadas, incluidas las personas autistas. Miles de niños y adultos fueron esterilizados o matados bajo el pretexto de "Misericordia". Sólo por ser diferentes.

Vayamos un poco más atrás en el tiempo, a la inquisición española del siglo XV. Una organización establecida para liberar a la humanidad de herejes y no creyentes. Incinerando brujas y torturando a los poseídos.

Ahora, pensemos en algunos rasgos autistas:

  • Torpeza social,
  • Comunicación deteriorada,
  • Tendencia a hablar sólo (como práctica para posibles interacciones sociales),
  • Intereses excéntricos perseguidos con obsesión,
  • Sensibilidades sensoriales, con tendencia a sufrir de sobre-estimulación y tener colapsos mentales,
  • Comportamientos y movimientos repetitivos,
  • Tendencia a enojarse demasiado si "algo" está fuera de lugar donde debería estar,
  • Extrema dificultad con el contacto visual...

Me parece que eso es más que suficiente para confundir entre las personas autistas y las brujas y los poseídos.

La historia muestra que el mundo no ha sido amable con nosotros.

Ahora, podrías pensar que debo estar exagerando con esto. Seguramente los rasgos autistas no son tan malos como para que la gente piense que estás loco.

Por favor, tómate un momento para pensar en alguien loco: En la calle, haciendo escándalo y escapando de un sonido fuerte como si el sonido lo lastimara físicamente. Piensa en la reacción de las personas al rededor. Piensa en la última vez que escuchaste a alguien hablar en alta estima sobre una persona loca. Piensa en la última vez que supiste de alguien que estuviera feliz de tener que lidiar con un individuo loco. Piensa por un segundo en la manera en que la sociedad trata a las personas locas. Y por último, piensa en esta pregunta: ¿Dónde pone la sociedad a las personas locas?

Lejos de ellos, donde no los puedan ver.

Una persona loca, o en otras (más adecuadas) palabras, una persona con esquizofrenia.

Hoy en día, tenemos el término Trastorno del espectro autista para describirnos. Antes teníamos el término Síndrome de Asperger. ¿Pero, antes de eso?

Esquizofrenia infantil. Principios de esquizofrenia, para los adultos.

Registros de personas autistas vivendo y muriendo en instituciones psiquiátricas por esquizofrenia no son difíciles de encontrar.

Durante mucho tiempo, los psiquiatras diagnosticaron erróneamente el autismo como esquizofrenia. Resulta que hay mucha superposición en los "comportamientos observados externamente" entre el autismo y la esquizofrenia. Reconocer y diferenciar entre los dos requiere entrenamiento y conocimiento específico sobre el tema.

Tu mismo tuviste una gran cantidad de visitas al psiquiatra infantil. Y jamás te diagnosticaron autismo durante tu infancia, sólo TDAH.

Y aquí está el ligero problema para nosotros: la mayoría de las personas (niños o adultos) no tienen este entrenamiento o conocimiento. Entonces, de manera natural, la mayoría de las personas deciden que estás loco. No lo estás. Pero eso no importa. Ellos han decidido por ti que sí lo estás. Y por lo tanto, no deberías estar cerca de ellos.

Los tiempos cambian pero, lamentablemente, nuestra predisposición para el abuso no.

Con el tiempo, aprenderás lentamente a matar tu verdadero yo y mentirte a ti mismo y a todos los demás sobre quién eres. Entonces, dejarán de etiquetarte como loco. Ese será el precio a pagar por "tener el derecho" a no estar solo. A no ser humillado. A no ser abusado. A no sufrir.

Recuerdo aquella felicidad de haberlo hecho "bien". De haber actuado como alguien "normal". De no terminar en las mismas situaciones de abuso y humillación constante.

Ahora, el recuerdo de esa "felicidad" sólo me hace sentir la más profunda de las indignaciones. Es la confirmación de que tu verdadero yo, el que no tiene una mascara, es alguien que será marginado, abusado y humillado.

Pese a todo, las cosas son mejores que antes. La gente ya no nos mata por misericordia, ahora, sólo sugieren que lo hagamos nosotros mismos. En general, la población autista es marginada, humillada, abusada, incomprendida y, si esas estadísticas de antes significan algo, impulsada al suicidio por la sociedad. Tú lo sabes muy bien desde muy joven.

Vives en un lugar hecho para todos menos para ti, que tiene reglas que están diseñadas para hacerte fracasar. Donde cada persona a tu alrededor tiene la ventaja sobre ti.

Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, un cierto médico llamado Hans Asperger pensó diferente. Vio algo en los niños autistas que estudió distinto a ineptitud para vivir. Intentó comprender la mente autista. Estaba fascinado por ella.

A pesar de las acusaciones y controversias que rodean su participación en el régimen nazi. Después de leer su extensa investigación sobre niños autistas, he llegado a la conclusión de que verdaderamente se preocupaba por los niños que estudiaba. Se preocupaba por las personas autistas. Hizo lo mejor que pudo para ayudarnos, dadas sus circunstancias. Fue una buena persona para nosotros. (Para cualquier otra persona que esté leyendo esto, siéntase libre de llegar a su propia conclusión sobre este asunto).

Su trabajo sentó las bases de la investigación sobre el autismo. Aunque en su mayoría fue ignorado hasta finales del siglo XX.

Quiero que sepas esto, yo más joven. Incluso en aquellos días había alguien que se preocupaba por nosotros.

En la época actual, eso sigue siendo cierto.

Y afortunadamente tanto para ti como para mí, en aquel entonces e incluso ahora, hay personas que se preocupan por nosotros. No son muchas personas, pero son más que suficientes para ti.

Incluso si estamos en el infierno, no terminarás sólo.

Permite que eso sea una luz de esperanza para ti.


Acerca de estas cartas:

Estas cartas son una serie de cartas escritas para mi yo del pasado.

Cartas que me hubiera gustado recibir cuando era más joven.

Cartas que desearía no tener que escribir.

Cartas que si bien, seguramente no habrían mejorada nada, al menos me habrían explicado por que la vida era tan absurda.

Absurda... en el sentido más doloroso que podría tener esa palabra.

Estas cartas han surgido como parte de un proceso de trabajo personal:

Recientemente, como a muchas otras personas autistas, me han diagnosticado con TEPT-C (Trastorno de Estrés Postraumático Complejo) presentando aproximadamente 80% de los síntomas. Como referencia, basta con tener 30% para ser diagnosticado (siguiendo ciertos criterios). Todo esto, resultante de simplemente vivir la vida en un mundo que no está diseñado para personas como yo.

Estas cartas son un intento de procesar la multitud de traumas acumuladas que dieron lugar a esta manera tan problemática de experimentar el mundo. ( TEPT-C, no el autismo).

Mi decisión de hacerlas públicas es un intento de compartir mi experiencia con otras personas autistas. No hay manera de ayudar a mi yo del pasado, pero tal vez pueda ayudar a alguien más.

Si no eres autista, puede que aún así encuentres algo de valor en estas cartas. Al menos el 3~4% de la población es autista, diagnosticada o no. Puede que esto te ayude a entender a alguien que conoces.

Cartas: